Esdras 8:22
Print
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y hombres de a caballo para protegernos del enemigo en el camino, pues habíamos dicho al rey: La mano de nuestro Dios es propicia para con todos los que le buscan, mas su poder y su ira contra todos los que le abandonan.
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendieran del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es sobre todos los que le buscan para bien; mas su fortaleza y su furor sobre todos los que le dejan.
Pues me dio vergüenza pedirle al rey soldados de caballería para que nos protegieran del enemigo en el camino, ya que le habíamos dicho al rey que Dios protege a todos los que le buscan, pero que descarga su fuerza y su ira sobre todos los que le abandonan.
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y hombres de a caballo para protegernos del enemigo en el camino, pues habíamos dicho al rey: «La mano de nuestro Dios es propicia para con todos los que lo buscan, pero Su poder y Su ira contra todos los que lo abandonan».
Me daba vergüenza pedirle al rey que nos proporcionara soldados y caballería que nos protegieran de los enemigos que pudiera haber en el camino, pues le habíamos dicho que nuestro Dios protege a todos los que lo adoran, y que su ira se abate sólo sobre los que lo abandonan.
Pues me dio vergüenza pedirle al rey soldados y jinetes que nos acompañaran y nos protegieran de los enemigos durante el viaje. Después de todo, ya le habíamos dicho al rey que «la mano protectora de nuestro Dios está sobre todos los que lo adoran, pero su enojo feroz se desata contra quienes lo abandonan».
En realidad, sentí vergüenza de pedirle al rey que nos enviara un pelotón de caballería para que nos protegiera de los enemigos, ya que le habíamos dicho al rey que la mano de Dios protege a todos los que confían en él, pero que Dios descarga su poder y su ira contra quienes lo abandonan.
En realidad, sentí vergüenza de pedirle al rey que nos enviara un pelotón de caballería para que nos protegiera de los enemigos, ya que le habíamos dicho al rey que la mano de Dios protege a todos los que confían en él, pero que Dios descarga su poder y su ira contra quienes lo abandonan.
Me apenaba pedirle al rey Artajerjes que nos diera soldados y jinetes para que nos protegieran de los enemigos durante todo el viaje. La razón por la que me apenaba pedirle eso era por lo que le habíamos dicho: «Nuestro Dios está con todos los que confían en él y se enoja con quienes se alejan de su lado».
Me dio vergüenza pedir al rey tropa y caballerías que nos protegieran del enemigo durante el camino, pues habíamos dicho al rey: “Nuestro Dios protege bondadosamente a los que lo buscan, mientras que descarga su ira y poder contra los que lo abandonan”.
Me dio vergüenza pedir al rey tropa y caballerías que nos protegieran del enemigo durante el camino, pues habíamos dicho al rey: “Nuestro Dios protege bondadosamente a los que lo buscan, mientras que descarga su ira y poder contra los que lo abandonan”.
Pues tuve vergüenza de pedir al rey una tropa de soldados y jinetes que nos defendieran del enemigo en el camino, porque habíamos hablado al rey diciendo: “La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que lo buscan, pero su poder y su furor están sobre todos los que lo abandonan”.
No me atreví a pedirle al rey que enviara con nosotros soldados y gente de a caballo para defendernos de los enemigos en el camino, pues le había dicho: «El poder de nuestro Dios hace bien a quienes lo buscan, pero no a quienes lo abandonan, los cuales experimentan su enojo.»
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan.
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan.
Pues tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendieran del enemigo en el camino, ya que le habíamos dicho al rey: «La mano de nuestro Dios está, para bien, sobre todos los que lo buscan; pero su poder y su furor contra todos los que lo abandonan.»
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de á caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino: porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su fortaleza y su furor sobre todos los que le dejan.
Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de á caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino: porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su fortaleza y su furor sobre todos los que le dejan.
Me daba vergüenza pedirle al rey que mandara soldados de caballería para protegernos contra el enemigo en el camino. Le habíamos dicho al rey que Dios cuida a todos los que lo adoran, pero que los que se apartan de él tendrían que soportar todo su enojo.
La Biblia de las Américas (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation; Biblia del Jubileo (JBS) Biblia del Jubileo 2000 (JUS) © 2000, 2001, 2010, 2014, 2017, 2020 by Ransom Press International; Dios Habla Hoy (DHH) Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996.; Nueva Biblia de las Américas (NBLA) Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation; Nueva Biblia Viva (NBV) Nueva Biblia Viva, © 2006, 2008 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.; Nueva Traducción Viviente (NTV) La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.; Nueva Versión Internacional (NVI) Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide. ; Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST) Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano) © 1999, 2005, 2017 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.; Palabra de Dios para Todos (PDT) © 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International ; La Palabra (España) (BLP) La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España; La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH) La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España; Reina Valera Actualizada (RVA-2015) Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano; Reina Valera Contemporánea (RVC) Copyright © 2009, 2011 by Sociedades Bíblicas Unidas; Reina-Valera 1960 (RVR1960) Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible; Reina Valera Revisada (RVR1977) Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.; Reina-Valera 1995 (RVR1995) Copyright © 1995 by United Bible Societies; Reina-Valera Antigua (RVA) by Public Domain; Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG) Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG) Blue Red and Gold Letter Edition™ Copyright © 2012/2015 BRG Bible Ministries. Used by Permission. All rights reserved. BRG Bible is a Registered Trademark in U.S. Patent and Trademark Office #4145648; Traducción en lenguaje actual (TLA) Copyright © 2000 by United Bible Societies